El hotel es enorme y tiene un personal increíblemente agradable. Habitación recién reformada y lo suficientemente espaciosa que cuenta con un baño y una bañera y un balcón. Tiene una ubicación excelente en el centro de la ciudad. Sirven unas bebidas complementarias en el bar principal. Un servicio impecable con muchas sonrisas. Un bar en la entrada; ))).

Hotel impecable en un edificio tradicional al lado de varios lugares, como muchas atracciones y el Museo.

Todas las necesidades de los huéspedes son atendidas por un personal atento y muy atento. Habitaciones prácticas, con un buen diseño, camas de las mejores, un desayuno excelente. Hay un climatizador, Netflix y unas alfombras. Un diseño único, un servicio eficiente en todo el hotel.

El equipo del hotel fue súper amable y nos hicieron sentir como en casa. La comida estaba espectacular y nos encantó la paz y tranquilidad que se respiraba. Además, pudimos disfrutar de las mejores rutas de bicicleta de montaña y senderismo de todo el Hemisferio Sur.

Lo único que nos faltó fue una mejor opción de diversión para jóvenes fiesteros como nosotros!

La habitación era glamurosa y enorme, con una cocina cómoda.

Tal vez lo mejor de este hotel fue la ubicación. Estaba muy bien situado, cerca del parque y con fácil acceso a todas las atracciones de la ciudad. me gustó mucho la arquitectura y el diseño del hotel, tenía un ambiente muy elegante y acogedor. Además, las habitaciones eran confortables y limpias.

Hubo algunas cosas que me decepcionaron. El desayuno era muy básico y de poca calidad, especialmente considerando el alto precio que pagué por él.

Este lugar es perfecto, ¡un edificio tradicional que está cerquita de sitios históricos interesantes! 🔎

El té de la tarde fue tan divino que me sentí como la reina de Inglaterra! Además, Rotorua es un lugar lleno de lagos, bosques y cultura maorí, ¡todo en un solo paquete!

Muy divertido!

Al llegar nos dieron un upgrade a una habitación superior sin solicitarlo. Los espacios comunes son muy confortables, da gusto sentarse en los cómodos sofás junto a la chimenea encendida en invierno. La localización es perfecta, a dos pasos del I-Site. Además, el edificio es antiguo y de estilo colonial, todo un lujo en Nueva Zelanda.

Me sentí seguro caminando por la noche, no he tenido ningún inconveniente.

Siempre vuelvo a este hotel porque tiene todas las comodidades que necesito, como Wi-Fi, aparcamiento en el lugar, recepción las 24 horas, seguridad las 24 horas, bar / salón. El personal me ayudó a retrasar mi salida la primera vez que me alojé aquí. Volveré para un viaje de negocios.

El hotel es precioso. El personal amable y atento.Las áreas comunes acogedoras.Ubicación céntrica y conveniente.Desayuno incluido y opciones variadas.Habitaciones decoradas con encanto.Chimenea encendida en invierno.Fácil aparcamiento.

No había nada que no me gustara.

Una experiencia única en el hotel fue el "High Tea". ¡Fue como viajar a Inglaterra sin salir de Rotorua! Disfruté de una selección deliciosa de sándwiches de dedo, scones recién horneados con crema y mermelada, y una variedad de postres dulces. Además, la amplia selección de finos Tés Dilmah y el café estilo barista complementaron a la perfección esta experiencia culinaria. Realmente fue un tratamiento indulgente para los sentidos.

El desayuno continental era simple, caro y de baja calidad en comparación con el nivel del hotel.

Ambiente y decoración elegantes

Habitaciones confortables. Vista al lago.- Edificio antiguo y atractivo.- Personal amable y atento.- Espacios comunes cómodos.- Buena ubicación.- Incluye desayuno

Honestamente, nada que no me gustara.

La ubicación del Prince's Gate Hotel en Rotorua es perfecta, cerca de los jardines del Gobierno y del centro cultural maorí de Whakarewarewa. Además, cuenta con hermosas vistas a la piscina y ofrece acceso a tres piscinas termales y un jacuzzi privado.

La habitación que me asignaron no era la que había reservado y resultó ser muy pequeña y sin ventanas.

Nos encantó nuestra estancia en este hotel con mucho encanto. La ubicación era perfecta, ya que estaba junto al restaurante y cómoda para todos los lugares de interés. La habitación era cómoda y espaciosa, con vistas hermosas al lago. El servicio fue muy atento y amable, y el desayuno de calidad nos dejó satisfechos. disfrutamos de las facilidades del salón y la recepción espectaculares.

Hubo un pequeño inconveniente con el baño, ya que la puerta no cerraba correctamente.